DICIEMBRE DE 2005.
Habsheim, Ste Odile, Charm el
Cheik…
Tres catástrofes aéreas. Tres
investigaciones en curso, ¡¡con una que empezó en
1988!!
Cada vez, las relaciones de
investigaciones fueron denunciadas por los profesionales de aeronáutica.
El público desde luego se está interrogando. La pérdida de confianza en
nuestras instituciones, las dudas sistemáticas en lo que concierne la
sinceridad de las autoridades tutelares ya no se pueden
admitir.
Hay que aclarar el asunto. O sea los
políticos actúan con sinceridad y fueron engañados por ciertos
funcionarios, o sea los funcionarios son competentes e íntegros, y se ven
amordazados por los políticos. Ya no hay que darle largas al
asunto.
No se puede concebir el temor de tomar
el avión en el siglo XXI. Y es lo que se está preparando si la situación
actual permanece.
No se puede aceptar más la suerte de
Norbert Jacquet, cuyo único error fue de haber dado el toque de alarma
cuando todavía era tiempo.
Este sitio tiene por único objetivo
informar al publico de dicha situación, con la esperanza de que un día un
político valiente tomará al toro por los cuernos, y logrará la limpieza
que se necesita en una administración que ha perdido ya toda credibilidad.
Al nivel suyo, la cosecha de informaciones será obviamente algo difícil.
Por lo que haremos todo lo posible para ayudarlo a alcanzar su
meta.
Actualización: ¡Y ahora Toronto!
Los registradores
(ambos en perfecto estado) fueron remitidos a los Franceses. ¿Y por qué?
¡Como si los Canadienses fuesen tan atrasados como para no poder hacer el
trabajo por sí mismos!
La trascripción del CVR tomó pocos días. Ya
van varias semanas. ¿Y quién lo vio? ¿Por qué tienen que esconderla
todavía? ¿Quién va a creerlos cuando el informe definitivo será
publicado?
Norbert Jacquet, en breve.
Francia 1988. Air France alquiló un Airbus A320 a los
organizadores de una exhibición aérea. La cabina era llena de pasajeros,
felices ganadores de un vuelo en aquella nueva maravilla tecnológica
europea.
Los tripulantes eran altamente calificados y evaluados
sobre ese tipo de avión, a pesar de pocas horas de vuelo en esa nueva
aeronave, y nunca antes habían venido en el pequeño aeropuerto de
Habsheim. Pasó a 30' AGL, con un gran ángulo de incidencia. Eso parece
broma, pero formaba parte entonces de las prácticas de las líneas
aéreas.
Surgió la mala suerte y chocaron los árboles al limite de
la pista. El avión despareció en el bosque y empezó a quemar. Sólo tres
pasajeros no lograron salir de la carlinga en fuego. Un milagro.. El
piloto relató que sus acciones sobre el mini mango para encabritar fueron
ignoradas y sus ordenes no pudieron llegar (ninguna mentira puede hacerse
a ese nivel)
Al mas alto nivel del Estado, se decidió que el
lanzamiento comercial del A 320 no debía ponerse en peligro bajo ningún
pretexto. El día siguiente del estrello, el Ministro de Transportes
anunció que el aéreo era intachable y que la única causa del estrello era
error del piloto. Por lo que los dos pilotos fueron convencidos de aceptar
toda la responsabilidad del accidente, acertando la total fiabilidad del A
320.
Lo que realmente sucedió en la configuración escogida por la
representación, la inteligencia artificial (¡Qué palabra tan en el
asunto!) de la nueva computadora omnipotente decidió aterrizar y rehusó
las decisiones del piloto. Varias personas tenían conocimiento de dicha
particularidad. Lo menos que hubieran podido hacer es informar a los
tripulantes
Un hombre tomó una posición firme en el asunto, un
piloto de 747 de Air France. Insistió en la necesidad de una investigación
completa e imparcial. Los sindicatos de pilotos alzaron los hombros.
Entonces decidió crear su propio sindicato. Sabia que varias
particularidades del sistema de vuelo del A320 eran capaces de hacer bajar
el avión aunque los tripulantes fuesen correctamente prevenidos y
entrenados. También supo muchas cosas más. Y trató de volverlas publicas.
Norbert Jacquet era su nombre.
Lo destruyeron.
Lo detuvieron. Lo declararon loco. Su
licencia fue anulada (buen pretexto de Air France para largarlo sin
indemnización). Han cerrado su sindicato. Entonces fue encerrado en un
hospital psiquiátrico (y gravemente drogado), y luego echado en la cárcel,
y de nuevo en una célula siquiátrica, cárcel de nuevo, psiquiatría, y así
alternativamente. Lo persiguieron por casi todo motivo posible, y
arruinaron su vida. Y no era la Rusia de los años 60, sino Francia no hace
tanto tiempo... 17 años después, todavía no lo dejan en
paz.
Norbert tiene ahora 55 años. Es un mendigo. Sin dirección, sin
cuenta bancaria, vive de caridad y duerme donde puede. Pero todavía
luchando, y pugnaz como siempre.
Con la ayuda de organizaciones
caritativas, se dedicó en crear y poner en línea un pequeño sitio para
contar su historia (http://www.jacno.com/). También escribió un libro, ahora
disponible en formato pdf (http://jacno.com/an01.htm). Es muy activo en los foros y su historia empieza a ser conocida. Su
sex-colegas empiezan a comprender que no tiene nada que ver con el
lunático o cretino tal como trataron de presentarlo.
Con un grupo de amigos, la mayoría siendo sus
ex-colegas, tratamos de ayudarlo a sacar la cabeza del
agua.